Qué debes tener en cuenta para competir

A todos nos ha pasado al principio. No sabes qué pasa, pero esto de ZWIFT no es normal. Te metes en una carrera, pensando que todo será como en el exterior, y resulta que el personal sale despavorido como si les persiguiera un puma. ¿Te sientes identificado? Pues tranquilo, que «es normal».

Zwift es un juego. Cierto es que cada vez están más logradas las simulaciones, sobre todo respecto al apartado físico y esto permite conseguir cada vez más adeptos. Obviamente tienes que tener un rodillo inteligente de esos que se van poniendo más o menos duros según el terreno o según la gente que tengas delante. Al margen de que sea un juego y tengas que saber y conocer ciertas reglas físicas y trucos, hay una serie de conceptos que si los aplicas debidamente, te permitirán poco a poco mejorar tu desempeño y quedar siempre en lo más alto de la tabla (lógicamente con un buen entrenamiento detrás).

Calienta, que sales.

Uno de los errores más comunes es pretender salir en la carrera con un calentamiento de 5 minutillos, de aquella manera, porque «ya calentaré» cuando comience todo. Pues amigo, se sale a tal intensidad que ya puedes tener el motor bien preparado o te sacarán los ojos. Y no sólo estoy hablando de los primeros metros sino de los primeros 7-10 minutos en los que el personal sigue apretando los dientes, a lo que luego has de sumar las diferentes rampas o puertos que pueda haber en la carrera. Si no tienes un buen calentamiento, en algún momento vas a petar como el lagarto Jaén, te lo aseguro.

¿Y cuál puede ser un buen calentamiento? Bueno, pues lógicamente aquel que te deje lo suficientemente listo como para salir a tope sin haber mermado mediante fatiga tu capacidad en carrera. El calentamiento es todo un arte y yo siempre recomiendo como mínimo 20 minutos (si puedes 30-35 mejor que mejor). En dicho calentamiento has de aplicar ciertos «chispazos» que nos permitan activar, así como un incremento progresivo de la carga.

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