
La Acute Training Load o carga aguda de entrenamiento viene a medir la carga de entrenamiento realizada en la última semana, es decir, últimos 7 días.
Este indicador, usado correctamente con otros importantes valores como el CTL, nos va a permitir saber que nuestros entrenamientos están sirviendo para progresar en mi estado de forma pero, especialmente, tener en cuenta si mi carga de entrenamiento puede conllevar un sobreentrenaniento y por lo tanto saber cuándo descansar debidamente. Además puede ser un valor que nos anticipe posibles lesiones.
Cómo manejar este valor dependerá del entrenamiento que se esté realizando y en muchos casos nuestra experiencia nos va a permitir predecir hasta dónde tenemos que llegar para acompañar al CTL hasta ese preciado pico de forma.
Valores óptimos del ATL
Como siempre se dice, cada cuerpo es un mundo. Cada organismo es capaz de soportar mayores o menores cargas agudas y crónicas, pero en términos generales el ATL deberá estar por encima del CTL para progresar. Cuanto más alejado esté el ATL del CTL por encima, mayor progresión a costa de la fatiga; y viceversa, cuanto más por debajo del CTL se encuentre este indicador, mayor será el descanso a costa de pérdida de forma.
Por todo lo anterior, es imprescindible controlar el ATL con la ayuda del valor que verdaderamente definirá lo balanceado de nuestra carga de entrenamiento y descanso: Training Stress Balance o TSB.